No eres sino la sombra de un
sueño,
y, aún siendo consciente de
ello,
te empeñas en aparecer una y
otra vez,
en esto que llaman vida.
¿Para qué? ¡Explícamelo!
Lárgate ya,
o acabarás convirtiéndote
en aquello que se ansía,
se desea,
se busca incansablemente,
sabiendo que jamás
legará a realizarse.
Lárgate ya…
Por favor…
O seguiré teniendo
conversaciones con mi conciencia
en las que sigo pronunciando
tu nombre
mientras ella me responde
con un agudo
e intenso
dolor de cabeza…
M. L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario