miércoles, 5 de marzo de 2014

...

Del amor al odio tan sólo un paso certero,
de tu cama a mi colchón, un millón de años si quiero
enredarme con tu piel, ser la almohada de tu pelo,
recorrer todo tu ser sin olvidar un "te quiero".

Desde que te vi cruzando por esa calle
no hay pistolas que me callen cuanto ansío por gritar,
no existe cadena alguna que impida que a ti me acerque,
y quiera ser el motivo por el que has de suspirar.

Conozco el dolor, el amor y el abandono,
tengo más de mil motivos para olvidar cuanto fui,
tan sólo por instante, un segundo entre tus brazos,
sólo por la magia inmensa de hacerte sonreír.

(...)

M.L.