martes, 18 de agosto de 2015

LÁRGATE

No eres sino la sombra de un sueño,
y, aún siendo consciente de ello,
te empeñas en aparecer una y otra vez,
en esto que llaman vida.

¿Para qué? ¡Explícamelo!
Lárgate ya,
o acabarás convirtiéndote
en aquello que se ansía,
se desea,
se busca incansablemente,
sabiendo que jamás
legará a realizarse.

Lárgate ya…

Por favor…

O seguiré teniendo conversaciones con mi conciencia
en las que sigo pronunciando tu nombre
mientras ella me responde
con un agudo
e intenso

dolor de cabeza…

M. L.

lunes, 27 de julio de 2015

NADIE COMO TÚ

Sonríeme,
y rómpeme de nuevo todos los esquemas.
Dibuja con tus dedos
sobre mi piel
la silueta de lo prohibido,
sin que nadie se dé cuenta.
Pues tan sólo un segundo ha de bastar
para que desee perderme contigo,
regalarte mis horas,
mis días,
y jurarte,
como ya le he jurado a muchas otras,
que jamás había conocido

a nadie como tú.

M. L.

EFECTO REBOTE

Huye de mí mientras puedas,
pues si decido dejarme llevar
por lo que quiera que sea esto,
es mejor que ninguna de las dos
estemos en el mismo lugar
por aquello
del
efecto
rebote…

M. L.

miércoles, 1 de julio de 2015

PALABRAS

Decía Fito
que “menos mal que con los rifles
no se matan las palabras”.

Es innegable el poder de las mismas
y la culpa que conllevan en ocasiones,
cuando son fruto de la ignorancia
y del mal hacer.

Es inequívoca su fuerza
cuando salen de bocas furiosas
con ideas claras
y sin posibilidad de réplica.

Hoy las palabras están rotas,
la libertad mermada,
el paisaje lo pintaron de un color grisáceo
y la condena por hablar,
es excesiva en todas sus formas.

La palabra seguirá siendo poderosa,
las mentes seguirán luchando
por lo que consideran importante,
mientras la ley de la fuerza
trata de imponerse a toda costa.

Llevo palabras en mi piel
y en mi bandera,
y sería un error,
enorme,

renunciar a ellas…


M. L.

miércoles, 24 de junio de 2015

LA CANCIÓN MÁS BELLA (Extracto)

(...)

Ella era amante y amiga,
maestra y aprendiz en el arte de amar,
la noche y el día
en apenas cinco minutos…

Ella era única,
fiel, adúltera y romántica,
apasionada y perezosa,
soñadora y realista a partes iguales.
Ella era música,
poesía,
literatura,
el cuadro más bonito jamás pintado,
la escultura más perfecta creada por el hombre.

Ella era.
Y es.
La canción

más bella

jamás cantada.


M.L.

viernes, 19 de junio de 2015

SEGUIRÉ

Sigo sintiéndome libre de pecado,
sigo sin tirar la piedra,
sigo sin ser cuanto esperaban,
pero feliz.

Sigo refugiándome entre versos,
sigo siendo quien te espera,
sigo viendo la vida desde afuera,
sigo aquí…

Seguiré escribiendo historias
con el mismo hambre de ayer,
con las ganas de quedarme,
y de volver.

Volveré a entregar mis besos,
a darme de más, seguro,
volveré a aquella playa,
sin escudos.

Sigo siendo quien suspira,
quien no oculta sentimientos,
sigo viviendo entre sueños
sin cumplir.

Seguiré siendo yo misma,
torpe, inquieta y despeinada,
seguiré siendo poeta
con el alma enamorada…



M.L.

viernes, 29 de mayo de 2015

RECUERDO LA CALMA


Recuerdo la calma.

Me he jurado mil veces que no volveré a ti,
que nuestros caminos jamás volverán a cruzarse,
y que tus labios ya no encajan con los míos,
como lo hacían en aquellas noches que se tornaban eternas.

Pero recuerdo la calma...

Suspiro más de lo que respiro,
y mis versos tienen el sabor de una despedida.

Mi aliento se ha vuelto frío,
y mis manos...
ellas ya no saben dónde posarse
desde que tu cuerpo
se escapó por esa puerta,
dejándolas huérfanas,
secas,
olvidadas...

Mas recuerdo la calma...

Esa calma que me transmitía tu sola presencia,
que me envolvía al recordar tu sonrisa,
o me hacía invencible
cuando nuestros cuerpos se enredaban entre sábanas
que, si llegaran a hablar,
revelarían tanto...

Esa calma,
que juré mil veces no sentir,
que me negué ante el espejo,
y me sigo negando,
pues lo nuestro,
lo que era nuestro,
ya es tan sólo mio...

Ya no estás,
ni quiero que estés, por cierto,
pues no te extraño.

No extraño tus ojos,
tus caricias,
tus cosquillas
ni tu espalda reclamando besos.

No extraño tu pelo,
siempre enmarañado,
ni tu puta sonrisa, joder...

No te extraño
porque no quiero extrañarte.
Mas, al momento,
te recuerdo...

No te olvido,
quiero decir,
que no te extraño...

Pero recuerdo la calma...
Y de nuevo la tempestad...

La lluvia de mi cuerpo
interrumpida por el calor de un secreto.

De nuevo tú,
y tú,
y otra vez tú.

Recuerdo la calma

y

no te olvido...

Quiero decir...


Que no quiero extrañarte...


M. L. 

sábado, 14 de marzo de 2015

VEO POESÍA

Respiro y suspiro con la misma frecuencia.
Me paro a pensar si quizá ese señor con paraguas en realidad lleva prisa
o tan sólo quiere escapar del tiempo que le persigue.
Si la niña ilusionada de la mano de su madre
reconoce la verdad del vagabundo de la esquina,
cubierto de cartones y con un brick de vino como único compañero de viaje.

Veo poesía a la vuelta de la esquina,
en el beso de dos jóvenes que se creen enamorados,
en la torpeza de un cachorro que comienza su andadura en este mundo de humanos,
en el pelo al viento de una joven inocente,
en el café de la mañana,
que desierta a la vez que templa el alma.

Veo poesía en los ojos de quien no quiere mirar,
en las prisas y en las risas,
en la señora que se queda dormida en el metro,
y en el chaval que vuelve después de una larga noche de fiesta.

Veo poesía en el banco que recuerda primeras citas,
en el atardecer brillante que nos trae la noche,
en un susurro perdido y una llamada a voces...

Veo poesía allá donde voy.
Y me sigo preguntando
si quizá soy la única,
y el resto tan sólo veis asfalto....

M. L.

jueves, 5 de febrero de 2015

CIEN MIL RECUERDOS


Tengo en una caja guardados cien mil recuerdos,
fotos, entradas de cine, cartas y mil besos,
nada soy sin eso, nada soy sin tí,
nada soy sin todo lo que hasta ahora viví.

Estoy hecha de canciones que jamás debí cantar,
te regalo mis poemas si me sacas a bailar,
soy adicta a toda clase de sentimiento real,
he aprendido de los golpes, he soñado con volar.

En su día me juré suspirar un poco menos,
aprender un poco más y dejarme de complejos,
recordar que nada tengo si yo no confío en mi,
recurrir a sonreír cuando pienso en desistir.

 M. L.