viernes, 28 de febrero de 2014

SEA PUES

¿Y si en vez de soñar nos dejamos llevar?
No hay razón para impedir que nuestra imaginación vuele, pero quizá sería más placentera la sensación de liberar cuerpo y mente, corazón y razón, carne y huesos, por la simple razón de amarnos.

Cuando la poesía se realiza en tu cuerpo, recitarla es más puro que el mejor sexo conocido. Cuando tu boca se convierte en penitencia, sonará mejor cualquier reproche, pues terminará seguro con el beso más dulce jamás creado por cuatro labios.

Y si es cierto que todo es efímero, me arriesgo a perder, si es contigo. Si la vida se termina, que nos pille entregados, sudando, con la respiración agitada por el calor que provocan dos cuerpo, con los ojos entreabiertos y el pulso desbocado...

¿Y si en vez de pensarlo lo hacemos?
Aquí mismo, en este preciso momento es cuando deseo sentir el fuego. Sea pues. 
Nadie podrá entender jamás las razones de esta locura...

M.L.


miércoles, 26 de febrero de 2014

TODO COMENZÓ CON UNA MIRADA

Se sentía sola.

Cada vez que miraba el reloj pensaba en la imposibilidad de que el tiempo pasara tan despacio, en la tortura de que un minuto fuera de la misma magnitud que un millón de años. Insistía en mirarlo una y otra y otra vez, pero aún así, no conseguía más que ese sentimiento de impotencia, de rabia... era absurdo.

Jamás había imaginado estar en semejante situación, al contrario, huía de todo tipo de compromisos que requirieran una espera larga, un anhelo incumplido repetidamente, o el sinsentido de pasarse días enteros mirando al teléfono o a la puerta, esperando ese "algo" que le hiciera salir de su amargura de una vez por todas.

Y sin embargo ahí estaba, presa en su propia casa y de su propio pensamiento. -"¡Pero ¿qué me está pasando?" -  se decía a sí misma observando su imagen deteriorada en el espejo. "¿Dónde están mi libertad, mi ansia por vivir de una manera despreocupada y sin presiones, mi juventud, mis sueños...?". Quizá tanta pregunta hallaría respuesta al fondo de aquella barra, en el mismo bar en el que hacía un par de noches había cruzado su mirada con la de aquella chica.

No era casualidad, estaba claro. Jamás salía sola por las noches, y menos a ciertos sitios. Pero aquel día algo le había empujado a hacerlo. Quizá después de un duro día de trabajo necesitaba una copa, o dos. Una ducha caliente, unos vaqueros ajustados y su camisa favorita eran sus armas para enfrentarse a lo que fuera que le deparara la noche. Pero jamás se hubiera imaginado que en aquel bar de barrio, tras pedirse su primera cerveza, su vida daría un giro del que difícilmente podría librarse... Y todo comenzó con una mirada...


(...)

M.L.

martes, 11 de febrero de 2014

YO

Busco en cada noche, en mis sueños, los motivos
por los que dejarme de cuentos sin un sentido,
para refugiarme en las palabras que quieres oír.

Sigo preguntándome el porqué de los silencios,
sigo rebuscando entre canciones y pretextos,
para continuar en esta línea que me lleva a ti, a ti...

Y yo, que siempre me entretengo con los versos,
yo, que nunca fui capaz de comprenderlo,
yo, que sueño con tus manos en mi despertar.

Y yo, sonrío cuando siento que te tengo, 
yo, suspiro si me entregas de tu aliento, 
yo, que intento devolverte lo que tú me das, me das...

Y en cada espacio del tiempo recuerdo tu voz,
y en cada esquina de aquella ciudad, tu olor,
y te prometo no hacerte promesas que puedan causar dolor.

(...)

Contunuará...
 
M.L.