viernes, 25 de enero de 2013

LLUEVE


Camino por la calle bajo la lluvia sin pensar en nada, mojándome sin ni siquiera darme cuenta, sin reparar en que, por mucho que corra, unos pasos más alante, sigue lloviendo... incierta paradoja.

La gente se cubre con enormes paraguas, los bares recogen sus terrazas, los niños lucen llamativos chubasqueros mientras sus padres les prohíben algo tan divertido como ir pisotendo cada charco que se encuentran a su paso... La ciudad se sume en un manto de oscuridad, tristeza y humedad, cambiando rutinas, rostros, e incluso carácter, tan sólo porque llueve...

Sin duda alguna, el hecho de que el cielo nos observe con semejante crueldad nos hace sentirnos vulnerables, débiles, e incluso infelices. ¿Cómo sonreír si nos cubre una capa de agua, negrura y tempestad?... Ni siquiera el viento se lleva nuestras peores pesadillas, ni siquiera el frío congela nuestros pensamientos, librando nuestra cabeza de inoportunidades... Ni siquiera eso.

Pero es sólo agua... Sólo una bajada de temperaturas, un prólogo al invierno, un preludio al verdadero frío, a la verdadera época gris del año... Tan sólo llueve, dentro y fuera de nuestros corazones... del cielo caen gotas, y de nuestros labios se escapan suspiros de desilusión, de cansancio, de tristeza...

Pero a día de hoy tan sólo se me ocurre una frase infinitamente cierta y apropiada:

Sabiendo que el sol se esconde en alguna parte sólo nos queda pensar que "no llueve eternamente"...

Escrito el 9 de Noviembre de 2010

M.L.

martes, 22 de enero de 2013

SI PUDIERA...

Si pudiera desnudar ese destino y plantarle cara como jamás antes lo hice.

Si me atreviera a invadir su más profunda intimidad sin ni siquiera pedirle permiso.

Si mis manos tuvieran fuerza suficiente para apretar el gatillo que rompería con cada duda, cada sarcasmo, cada mentira...

Si mis piernas no flaquearan, ni mi boca temblara cada vez que... cada vez que me desnudo ante su sombra...

 
Si ese olor no trajera a mi mente más de cien suspiros,

si el suave susurro del viento no me sonara tan estridente hoy...

Si las palabras no volasen y las promesas se cumplieran.

Si mis armas no hubieran quedado al descubierto, y mis cartas puestas sobre la mesa en esta partida contra mis miedos,

si no fuera falso todo cuanto creo en estos momentos...


Si toda la sal del mar me devolviera la vida,

si miles de años luz lograran mitigar tantas ideas infundadas, causas perdidas y recuerdos sin excusa...

Si el color de mi día a día quedara teñido de negro, o quizá de gris,

si las pequeñas gotas de mis lágrimas se transformaran en lagos...


Si la hierba no rozara mi piel como espinas de la rosa más bella,

si fuera cierto...


Si fuera así...

o si no lo fuera...


Sea como fuere... así será...


Escrito el 7 deMarzo de 2011

M.L.

lunes, 21 de enero de 2013

No olvido el poder de la compasión,
cada una de mis letras lleva un trozo de perdón,
y tal vez sea esta la forma de explicar
cómo siente mi alma, cómo llegué a este lugar.

Tan sólo 12 años y ya me perdia entre versos,
meciendo pensamientos entre frases y recuerdos,
libretas que desprenden lo tierno de aquellos años,
poesías que hacen crecer junto con los desengaños.

A la luz de un flexo dejo fluir mi memoria,
relato mis pensamientos, pequeños trozos de historia,
dulces pero amargos, todo tiene su por qué,
o quizá no, aún no lo sé responder.

Puede que mi vida no haya sido tan difícil,
pero quién puede juzgar mis letras si no me conoce,
duele más lo duro de perder a quien se quiere,
que mil dagas en el corazón, cuando tanto se siente.

Es por mis abuelos, por mis padres, por mi hermano,
es por mis amigos por los que sigo cantando,
es por el amor, por él siempre, sin dudarlo,
es por tantas veces que me deshice entre llantos.

Llevo tatuada para siempre mi pasión,
en mi piel, con tinta negra, y dentro de mi corazón,
no hay razón pa sentirme mal, si tengo mis rimas,
no hay razón pa sentir dolor si tú me mimas.

Recuerdo veranos paseando con mi gente,
por el pueblo, sin procupaciones, creyéndonos fuertes,
deja que te cuente, esta es mi historia,
aunque hayas crecido, la infancia siempre se añora.

M.L.

TODO CAMBIA

Todo cambia.
La gente, las ciudades, e incluso los sentimientos. Todo cambia.

A veces pararse a pensar no es la solución correcta pero... ¿acaso existe un manual de "cómo vivir sin preocupaciones"? No lo creo.

La sinceridad daña, perfora, lastima y remata... sí, también es la mejor de las opciones según dicen por ahí pero... ¿hasta qué punto? ¿Qué grado de sinceridad es el que exigimos, y cuánto estamos dispuestos a ofrecer?

No todo acaba como debería, ni empieza como esperamos, pero, también es cierto... que se vive mejor cuando nada se espera.

M.L.